viernes, 25 de enero de 2013

Producción Venezolana. El Café.


Se denomina café a la bebida (infusión) que se obtiene a partir de las semillas tostadas y molidas de los frutos de la planta de café o cafeto (Coffea). La bebida es altamente estimulante, pues contiene cafeína. Por extensión, también se puede designar con este nombre al lugar de consumo de esta bebida y sus múltiples variantes, y de ese nombre hay también muchos sinónimos: cafetería o bistró, entre otros.
La Historia del Café en Venezuela
El café, bebida muy relevante en el cambio de las condiciones de vida de los pueblos y como producto de exportación pasó a ser fundamental integrante.
El cultivo del café se extendió a San Antonio, Las Minas y los valles de Aragua a partir de 1784, pasando luego a las provincias de Carabobo y Barcelona. En 1776, se observaron cultivos en Cumaná y Río Caribe. En 1780 el cultivo se extendió al occidente, difundiéndose en tierras andinas: en Mérida, donde a pesar de una temprana introducción, probablemente antes de 1777, comenzaron a fundarse plantaciones después de la Guerra de Independencia; en Táchira, gracias a la iniciativa de Gervasio Rubio, quien lo introdujo en 1794 a la hacienda La Yegüera, en las inmediaciones de la población que más tarde, en 1855, sería llamada Rubio; en Trujillo, probablemente introducido por Francisco de Labastida en 1801, y siguiendo por los Andes tachirenses, el cafeto continuó su viaje hasta Colombia, penetrando por Cúcuta y Salvador de las Palmas. Hacia 1809, según José Domingo Rus, en su descripción geográfica de la provincia de Maracaibo, en Mérida abundaba el café, en Táchira se daba mucho, y en Trujillo ya había algún café.

El café fue muy relevante en el cambio de las condiciones de vida de los pueblos andinos especialmente de Mérida, mejorando todos los aspectos sociales y de infraestructura del estado, abriendo caminos y canales fluviales, así como el comercio e intercambio con el puerto de Maracaibo a través del cual se exportaba el producto a Europa y Norteamérica para luego regresar los agricultores con productos y tecnologías importados de esas naciones, lo cual trajo progreso a las remotas regiones montañosas de los Andes.

La expansión del cultivo del café en Venezuela se inscribe dentro de un escenario de grandes cambios en la producción y en el consumo. Desde inicios del siglo XIX el consumo mundial de café se había incrementado rápidamente, especialmente en Estados Unidos, que importaba a principios del siglo unos 100.000 sacos anuales, menos del 10% de consumo mundial, elevándose al 30% entre 1855-1859 y al 40% entre 1880-1890. Notables crecimientos del consumo también se observaban en Alemania y Francia.
 Venezuela como productor histórico de café
 Hasta 1895 Venezuela ocupaba el tercer lugar entre los mayores productores mundiales de café, tras Brasil y las Indias Holandesas. Entonces, el país producía entre el 6,5 y el 6,7 por ciento de la producción mundial, y entre el 15 y el 16 por ciento del total mundial de los cafés suaves. Al año siguiente, en 1896, Venezuela se convirtió en el segundo productor mundial y en el primero entre los grandes productores mundiales de cafés suaves. Después vino el descenso en caída libre: en 1920 descendió al tercer lugar, en 1925 al cuarto, en 1931 al quinto, en 1932 al sexto, en 1933 al octavo. En 1979, y así será durante todo el quinquenio 1979-1984, Venezuela incumplió la cuota de exportación que la Organización Internacional del Café (OIC) le había asignado. Las escasas estadísticas disponibles, muchas de ellas no comparables entre sí, evidencian claramente el estado de postración de la economía cafetalera nacional.

En 1972, existían en el país 58.940 fincas cafetaleras con una superficie plantada de 245.442 ha. Un 90,8% de esa superficie estaba plantada con la variedad Typica, con rendimientos bajos, una reducida densidad de plantas agotadas por su larga edad. Entonces, sólo 5,1% de las fincas usaban fertilizantes; 9,1% empleaban insecticidas; 2,8% fungicidas y 2,0% herbicidas. Además, un 40,5% de las explotaciones empleaban el procedimiento de beneficio seco, y 44,5% de las fincas, por su reducida extensión, no beneficiaban directamente su café.
La ruta del café venezolano:
El cultivo del café se extiende en casi toda Venezuela, de modo muy especial en la Cordillera Andina representando un sustento muy importante para centenares de familias que se dedican a las labores del café. Según algunos datos, la extensión de siembra es de casi 300.000 hectáreas y una producción aproximada de un millón de sacos.
Los principales Estados productores de café son: Lara, Portuguesa, Táchira, Merida, Trujillo, Monagas, Sucre, Yaracuy. Mientras Biscucuy es el primer productor nacional de café con una extensión aproximado de 16.000 hectáreas y una producción de 110.000 quintales de café, luego le sigue Rubio, Guarico, Chabasquen, Boconó y Ospino.

Turismo Ecológico en la ruta del Café:

Es muy agradable hacer turismo ecológico visitando la ruta del café en Venezuela, una belleza natural sorprendente que cautiva al visitante por la presencia viva de su naturaleza mezclada con pueblos coloniales de antaños y compartiendo con el gentilicio de sus habitantes. También se puede practicar deporte ecológico preservando el ambiente y la salud. Es un buen balance para meditar sanamente, librarse del estrés y estar en sintonía con el Creador.
Una ruta fácil de recorrer es comenzando en la ciudad de Araure por su encanto colonial e histórico, donde el café representa una parte sustancial de muchas familias que se dedican al cultivo. Luego seguir por las poblaciones de la Aparición y Ospino donde la cultura del llanero cafícultor es algo insólito y muy particular. Hay que mencionar que Ospino es la puerta del Llano y de la Cerranía, y presenta dos climas muy pronunciados el intenso calor del llano y un frío andino.
 A menos de 30 minutos se encuentra Guanare, capital del Estado Portuguesa y ciudad religiosa de Venezuela, es interesante visitar el Templo Votivo de la Virgen de Coromoto Patrona de Venezuela.
 Luego seguir por la población de Biscucuy en un recorrido de apenas 30 minutos donde la vegetación se encarga de darle su bienvenida bridandole un clima fresco y libre de contaminación. A la salida de Biscucuy se encuentra una cascada de agua pura y cristalina que invita al turista detenerse por un instante y refrescarse mientras contempla ese bello paraje andino.
A pocos kilómetros de Biscucuy el turista tiene dos oportunidades, seguir por Chabasquen, último Municipio del Estado Portuguesa, y gran productor de café. En esta ruta se encuentra el Estado Lara, bellos paisajes donde predomina una agricultura variada. Se puede visitar Guarico, Sanare y Cubiro. Muchos visitantes conocen estas zonas turísticas y productoras de café.
 De Biscucuy también se puede visitar a Campo Elias, Batatal y luego la ciudad de Boconó, un valle impresionante y con un parecido a Los Alpes entre Italia y Suiza. En Boconó llegaron los primeros italianos a comienzo del Siglo XIX, amalgamando su cultura ancestral con la cultura andina, impulsando un nuevo desarrollo. A una hora de distancia se puede llegar a la Ciudad de Valera. Es importante impulsar la ruta del café haciendo cultura y turismo sin tantas inversiones.... es fácil comenzar.